Para responder a la pregunta "¿Qué es la muerte?", se dice que es cuando la vida llega a su fin. "¿Entonces qué es la vida?"; surge otra pregunta, una que no es tan sencilla de responder. Yo diría que la vida es un breve momento en el que nosotros tenemos la oportunidad de compartir con otros experiencias en este planeta llamado Tierra.
El día 4 de junio de 2015, mi única tía consanguínea, hermana de mi mamá, falleció por causas desconocidas. La noticia nos llegó en la mañana, yo estaba preparándome para ir a tomar clases, y escuché a mis perras aullar, cosa que no sucede muy a menudo (Llámenme loco, desaprueben esa última línea, que tal vez fue mera coincidencia). Salgo de la regadera y mi papá me da la noticia, que en ese momento no pude comprender, y me pidió que abrazara a mi mamá. Lo hice, aún sin tener en claro lo que había sucedido.
Salimos sin pensarlo a la ciudad de Tepic, donde todo sucedió, para reunirnos con el resto de mi familia, y poder velar a mi tía de manera correcta.
"Siempre hizo extraordinarias hasta las cosas simples"
Esta fue la frase que nos acompañó durante todas las ceremonias. Se rezaron rosarios, se cantaron baladas scout, se lloró y se acompañó a los restos terrenales de mi tía durante todo el día, toda la noche, y la mañana siguiente. Más de 200 personas de alrededor de toda la república se reunieron para poder decirle adiós por una última vez a ella, para mostrarle su apoyo a toda mi familia y para ponerse al servicio de mis abuelos.
Por más de 10 años, mi familia materna (que cuenta con muchos problemas de todo tipo, social, económico, de salud, etc) había sido guiada por ella, y ahora la situación obliga a todos a cambiar para poder seguir viviendo de manera adecuada.
Yo con mi tía-madrina, siento que teníamos una relación muy sana. No recuerdo haber tenido una pelea con ella, nuestras últimas palabras y acciones estuvieron llenas de amor. Me queda pedirle que siga guiando a la familia, que no abandone a sus amigas, y darle las gracias por la sonrisa eterna que permanecía en su rostro aún en los tiempos más difíciles. Ahora que ya no está, no me queda más que decirle un sentido "hasta luego", y seguir viviendo mi vida al máximo, como ella siempre lo dijo, lo quizo y lo hizo.
¿Por qué perder las esperanzas de volverse a ver? Muy pronto junto al fuego nos reunirá el Señor.
ResponderBorrarMis pensamientos van contigo y toda tu familia.