miércoles, 27 de marzo de 2019

The Greatest Showman es basura y porqué esto es importante.

Pensé que sería cuestión de tiempo, y que en algún momento la gente aceptaría que esta película no es buena, pero ya salió hace más de un año y todavía hay gente que la defiende a capa y espada. Vamos a dejar algo claro desde ahorita: The Greatest Showman es una mala película, especialmente por 3 cosas que provocó.

1. Es la definición de una mala feel-good movie. Una película que no desafía a la audiencia y no lo deja con nada al final. Uno de mis principales problemas con la cinta del circense es que la historia pasa y no tiene consecuencias. Todas las acciones del personaje principal están siendo empujadas por la suerte y cuando el P.T. Barnum se equivoca no tiene consecuencias que pagar, todos los nudos narrativos se resuelven en cuestión de minutos y te traicionan cada vez que sientes que la película se va a poner interesante. Empuja a las personas a creer que las películas no pueden o deben mostrarnos historias tristes, o que nos hagan pensar. Todavía me sorprende escuchar amigos y familiares que crean que La La Land es peor que Showman solo porque su final no es feliz. 

2. Hiere al género musical. He escuchado que mucha gente dice "tiene un gran soundtrack, las canciones están súper pegajosas y Zac Efron ufffff". Las mejores bandas sonoras en las películas son aquellas que van tan bien con la cinta, que te ayudan a sumergirte en la historia que te están contando. Esto puede pasar teniendo música sin que te des cuenta que está ahí, como en Arrival, o Gravity, o pueden ser parte fundamental del filme, como en Baby Driver, Guardians of The Galaxy o Whiplash. Lo que el Showman hace es juntar 10 canciones de pop en un lugar y decidir ponerlas sobre una cinta. Sabes que una canción no es parte fundamental de un musical cuando la sacas de su contexto y no te lleva de regreso. El impacto que generó en el género, es que ahora está un paso más cerca de extinguirse, y para alguien que es fan, es doloroso verlo.

3. Divide a las audiencias. Hay cintas como Star Wars: The Last Jedi, y ahora Roma, que dividen a las personas que decidieron invertir su tiempo en verla, donde o salen completamente enamorados del filme o creyendo que fue la peor experiencia que han sobrevivido. Este tipo de cintas suelen ser los que abren mesas de discusión, y de donde puedes aprender más de otros puntos de vista. Alguien que no disfrutó Roma, y se sienta con un cinéfilo que disfrute la época dorada del cine puede terminar aprendiendo a quererla. El debate que The Last Jedi inició invita a los antiguos y nuevos fans de la franquicia a compartir historias de cómo ha ido evolucionando la guerra de las galaxias, pero no se puede decir lo mismo de la vida de P.T. Barnum. Cuando intentas platicar de porqué la película pudiera haber sido ser mejor, las personas que la disfrutaron se cierran sin querer escuchar estos argumentos. Esto se debe a que, en la mayoría las personas que disfrutan los musicales tienen un conocimiento un poco más elevado del cine, por lo que pueden dar argumentos más desarrollados y que pueden ser rechazados por alguien a quien no le interesa el séptimo arte (que es en general el público de The Greatest Showman).

Al final del día el cine fue inventado para compartir historias, para que directores, guionistas y actores encontraran manera de conectar con otras personas y conservar y generar nuevos vehículos para el desarrollo cultural. No digo que esté mal que nos guste una que otra mala película, yo disfruté mucho ver la película The Meg. Solo que nunca hay que dejar de cuestionar y de aprender, hay que conservar lo bueno y saber cuando algo es malo.

martes, 26 de marzo de 2019

El cine y yo en 2019.

He tenido muchas pláticas con amigos recientemente con respecto al cine, y tenía ganas de escribir mis comentarios en algún lado, so suertudos los 10 bots rusos que me leen y mis amics que le dieron click al link que compartí. Este blog entry nace por 2 conversaciones que tuve: una con mi grupo de amigos, y la otra con Mitzi Peh, una de mis más nuevas amigas con mucho background en el séptimo arte.

El otro día, estábamos hablando de lo formulario que se ha vuelto el género de super héroes. Absorbió el género de acción casi en su totalidad (tienes que excluir a las películas de carros, como F&F y Transformers) pero, de ahí en fuera son contadas las cintas de este género que no incluyen super humanos. Captain Marvel es la cinta donde me di cuenta lo estructurado y repetitivo del género. No estoy diciendo que sea una mala película, solo creo que es una historia que haría más sentido si hubiera sido contada antes. Sin embargo es y será por un tiempo: La máxima expresión de la "Fórmula Marvel" para presentar a un superhéroe. Y claro, Disney no es el único estudio que le apostó a los poderes sobrenaturales. Warner/DC intentan dar pelea, y tuvieron un inicio fatal, con Superman, Batman v Superman, Suicide Squad: Terrible película tras terrible película. Un universo que no podía decidir cuál sería su tono, qué es lo que sí iba a hacer y qué no, cómo no viviría en la sombra de Marvel. ¿Creen que hace 20 años se hubiera pensado que Scarlet Witch iba a vender más tickets que SUPERMAN? Y DC se fue con la cola entre las patas... O al menos hasta que salió Wonder Woman; qué gran película. Me gusta que parecía mostrar un camino para el DCEU, le dio personalidad más allá de su físico a un ícono del empoderamiento femenino, pero como es DC, no nos duró el gusto y salió The Justice League con el mismo enfoque de todas sus antecesoras y lo terminó todo para mi. Ya no quiero ver nada de este estudio, y no vi Aquaman por esto, y no veré Shazam por lo mismo. (Wonder Woman 2 sí, pero pues se ganó el punto y aparte)

¿Cuál es el problema? Preguntarán. Pues que se me ocurrió comentarlo, jaja. No me considero cansado de los superhéroes, de hecho la película de 2019 que más espero es Avengers 4, solo que estoy en búsqueda de historias más relevantes, o que me den más de lo que estoy buscando. Mi amiga me dijo que ir al cine, o ver cualquier contenido, es una inversión de tu tiempo. Tú decidiste dedicarle 1 viaje a un centro comercial, 1 entrada al cine, 1 combo cuates y 1 viaje de vuelta a tu casa a una cinta, ¿No debería al menos cumplir con tus expectativas? Esto no es lo mismo a no ver películas malas. Hoy fui a ver Five Feet Apart (La película de Cole Sprouse y la otra chava que tienen una enfermedad y no pueden estar juntos. ALSO: Que aunque siga una fórmula, lo hace mejor que otras películas... Te estoy viendo a ti, Captain Marvel), y no diría que es una EXCELENTE OBRA MAESTRA del Séptimo Arte, pero pues andaba sad y necesitaba un catalizador para mi tristeza y ¡Bam! La película es, justo eso. Pero he aprendido a apreciar mi tiempo. A decidir si quiero invertir mis sentidos en una cinta, y no me quiero sentir obligado a no seguir mis sentidos, y le agradezco a mi amiga mucho por este pensamiento.

Puede que Shazam esté buena, al menos los críticos lo creen, pero yo no tengo motor para verla, ya me tendrán que contar (o literalmente arrastrarme al cine) todos mis amigos si me equivoco. Vean lo que quieran ver. Al final del día el cine es arte, y hay de todo para todos los gustos. Eso es lo bonito y divertido de él.